miércoles, 28 de enero de 2009

Hay días en que la magia es negra

Dicen que hay gente que nace con estrella y otros estrellados. Yo creo que hay gente como yo que puede tener ambas suertes el mismo día.

Tuve una buena mañana en la escuela, tuve clases interesantes y cuando salí me la pasé muy bien con mis amigos, llegué a mi casa aún sintiéndome bien por el buen momento que pasamos y me puse a colorear un dibujo con PS. Estaba feliz coloreando, me gusta hacer eso y entonces me llamó mi papá para preguntarme si tenía tiempo de ir a esperar a un albañil para abrirle la puerta, le dije que sí y me fui para allá. 

Mientras llegaba ese señor me puse a trabajar en uno de mis proyectos y en eso estaba cuando Ella me llamó y me dijo que se sentí mal, que si quería ir a su casa porque necesitaba amor; le dije que sí quería ir, que en cuanto me desocupara me iba para allá, me dijo que me esperaba y colgamos. 

Me sentí bien porque la iba a ver, pero las circunstancias no me agradaron del todo, esto porque obvio yo quiero que estés bien, pero con gusto fui a cuidarla un rato.

Cuando llegué a su casa me recibió con un abrazo. Se veía enferma, así que nos metimos rápido a su casa y nos fuimos a su cuarto y nos acostamos; otras veces que la he ido a cuidar se quedaba dormida o se sentía mejor, pero esta vez me preocupó, su respiración se oía mal, tosía mucho, me preocupé más que otra veces, aún sigo preocupado, ojalá que no se le complique.

Mientras estuve con ella procuré hacerla sentir bien, que estuviera cómoda, que se sintiera mejor pues, no sé si lo logré, espero que sí. En mi mente pasaban muchas cosas, pensaba "te amo!! TE AMO!!! mírame a los ojos, sabes que lo que sentimos y aún así me dejas...", pensaba "que te pasa amor? qué te duele?", "mi vida, tápate" pero de todo lo que pensaba solo podía preguntarle si necesitaba algo o si estaba cómoda y hacerle cumplidos. 

La amo y no me molesta estar con ella, sea como sea.

Después de un rato me dijo que le dijera eso que quiero decirle, le dije que luego porque se sentía mal, insistió, así que empecé a decirle todo, no sabía como estructurarlo y le empecé por contarle como me sentí el día que me dejó.

Me sentí mal, recordar lo que sentí me dolió, ella me dijo que no quería hacerme sufrir, que ella va a estar siempre en mi vida pero no como yo quiero... casi lloro pero me aguanté. Ahorita al recordarlo ya no.  

No pude decirle más, ya era hora de que me fuera.

Me fui y pasé a pegar unas estampas en su calle, una que ella conoce y otra que le pide que regrese de una manera sutil; después de eso me di vuelta en U y cuando pasé de nuevo por su casa dije en voz alta la verdad de lo que siento, como si quisiera que me oyera.

Antes de llegar a mi casa di vueltas en el carro para pensar, quizá pienso demasiado pero no sé que más hacer, claro que hago mucho de lo que pienso pero hay cosas que se tienen que quedar en mi mente y es cuando me llega esa ansiedad por no podérselo decir de frente o al menos por teléfono o ya de perdida decírselo, como sea!

Finalmente llegué a mi casa y me recibieron con una pregunta: "fue el albañil?", la respuesta fue que no. Lo que siguió fueron regaños de mi padre con el pretexto de que no le di de comer a los perros, lo cual no fue mi culpa pues cuando salí de la casa no estaba la comida y apenas iba llegando! Fuimos a darles de comer y en el camino, mientras estuvimos allá y de regreso solo escuché recriminaciones, que si no riego el pasto, que si tienen que decirme las cosas para que las haga... realmente acabé harto.

Y ya en la casa mi mamá a preguntarme cosas de la computadora que le he resuelto muchísimas veces, le he dicho que tome notas pero no lo hace; sé que no me pregunta con mala intención, pero si le digo que eso ya se lo dije y que le dije que apuntara se enoja y me empieza a gritar también.

No me gusta estar en mi casa. 

Antes por lo menos en mi cuarto podía estar tranquilo pero ya ni aquí, hay veces que no puedo salir y necesito un momento para mi y ni eso puedo tener porque vienen todos a mi cuarto y están hablando a gritos y eso me altera los nervios y no puedo pensar en paz y eso me aturde y me siento mal y solo siento ganas de llorar o gritar y no puedo hacer nada por si les digo que se vayan se ofenden.

Yo siempre he aguantado, he tratado de controlarme para no explotar con nadie pero ya no aguanto, ya no aguanto los regaños por nada, las recriminaciones, los reclamos, las preguntas incómodas, los gritos...

Estoy harto, ya no quiero estar en mi casa, ya no puedo aguantar más... no puedo llorar a gusto por mis tristezas, ni siquiera puedo escuchar música sin escuchar comentarios como "y esa música qué es?" o que me digan que la quite y si me pongo los audífonos y después se me ocurre quejarme de dolor de cabeza o del oído (que con el frío me duele) inmediatamente viene el regaño por usar "las chingaderas esas que me pongo en las orejas".

En cuanto tenga los medios para largarme de aquí me largo.

Noches como estas me siento estrellado, siento que mi vida es un asco, no puedo estar con la mujer que amo y en mi casa solo me hacen sentir mal. Agradezco a mis amigos los buenos momentos y su apoyo, pero aún con todo eso, esta noche mi vida es una mierda.

No sé mañana como vaya a ser, pero me duermo con estas palabras en la mente y el corazón "por favor dios, cuídala mucho y aleja de ella a los que le quieran hacer daño. por favor, regrésala a mi lado" y después digo en voz baja esperando que esas palabras lleguen pronto a sus oídos "Te amo mi vida..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario